La perseverancia en Cristo

Día 19

No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la Ley es buena; pero en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo, sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi carne, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí. Romanos 7:15-20

Nuestra naturaleza humana es una que nos atrae a cometer pecados y desobedecer la palabra de Dios. Muchas veces, nos pasa como explica Pablo en estos versos: lo que queremos hacer, no lo hacemos y lo que no queremos hacer, eso hacemos. Esto puede hacer que nos sintamos tentados por el pecado e incluso nos sentimos culpables cuando le damos cabida al pecado. ¿Cómo es posible que siendo yo seguidor/a de Cristo, sigo cometiendo los mismos errores aun cuando quiero cambiar? La respuesta es muy simple pero tal vez no la que queremos escuchar: Hay cosas que vamos a lidiar por toda la vida pero la clave está en seguir perseverando.

Pero cómo podemos perseverar? De dónde vendrá la fuerza para continuamente decirle que no a las cosas del mundo? Debemos de mantenernos en continua comunicación con Dios, rogándole que nos llene de fuerza y perseverancia. 1 Crónicas 16:11 nos recuerda “Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente” y aun Jesús nos exhorta a estar continuamente en comunión a través de la oración.  

También debemos de tener fe que El que comenzó la obra en nosotros la terminará como nos dice Filipenses 1:4 (“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”). Hay que tener fe de que por su gracia y misericordia, somos salvos a través de él sacrificio de la cruz (Efesios 2:8-9). Jesús ya venció al pecado y nos dejó el Espíritu Santo que nos ayudará en nuestra lucha contra nuestra naturaleza pecaminosa!! Cuán alentador es saber que no estamos solos en esta lucha!! 

Durante estos 21 días, te animo a que sigas buscando más de Dios y que juntos oremos para que Dios nos fortalezca y nos llene de perseverancia!

 

Contigo,

Esther

 

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