Me glorío en ser oveja

Día 2

He notado que la oveja no es un animal muy popular. Casi siempre que le preguntas a alguien con qué animal se identifica o siente que representa su personalidad, la respuesta tiende a inclinarse a los reyes de la selva: León, Tigre etc. Pienso que debido a que estos son sinónimos de fortaleza y respeto en el mundo animal. Sin embargo, me llama la atención como la oveja es un animal muy mencionado y usado en forma de analogía en toda Las Sagradas Escrituras. 

Recordemos que según está plasmado en Las Escrituras, las ovejas eran consideradas animales de alto valor. Se usaban como intercambio económico en el mundo agrícola y eran de los animales usados para ser presentados como sacrificio ante El Señor.

Más allá, en la Biblia las ovejas se usan para representar el pueblo y los hijos de Dios. Investigando el porqué, aprendí sobre algunas características de las ovejas que desconocía. Como por ejemplo que las ovejas no tienen sistema de defensa. También que tienen gran necesidad de seguir un guía. Además, la manera de la oveja sobrevivir es estando en un rebaño y bajo la guía de un buen pastor. Sin embargo aun teniendo estos dos elementos las ovejas son propensas a volverse muy seguras de sí mismas, rebeldes o distraídas y por esto a veces se alejan de su pastor y del rebaño exponiendo así sus vidas a muchos peligros.

Aun considerando el alto valor de su lana y carne, dado lo negativo de las otras características es probable que muchos de nosotros no quisiéramos identificarnos con ser oveja. El punto es que lo queramos o no, en cierta forma, lo somos. Muchas de las características de las ovejas son parte de nuestra naturaleza innata y no lo digo yo, sino que lo podemos ver en la manera de actuar del hombre desde Génesis, Éxodo, hasta el nuevo testamento.

El mirar la naturaleza de las ovejas nos ayudara a entender nuestra propia naturaleza, sobre todo a la luz de nuestra necesidad de una relación con Jesús. Leyendo el Salmo 23, nos damos cuenta de que David entendió esto sobre sí mismo. Dado a su oficio de pastor antes de ser rey, David pudo hacer esta analogía para explicar su total necesidad de dependencia en Dios para el alimento, la protección, el descanso y dirección.

Entonces pienso que después de todo no es tan malo aceptar que tengo mucho en común con la oveja, ya que eso significa que a pesar de mi naturaleza imperfecta, no tengo que trabajar en mis imperfecciones ni enfrentar la vida sola. El ahogarme en retos y aflicciones sola/o, no es una opción cuando se que cuento con mi manada (representada por hermanos en la fe) pero sobre todo con el buen pastor, el eterno, siempre tiene cuidado para para sus ovejas.

ORACION

Amado Jesús, ayúdame a recordar que no puedo ni tengo que navegar este lado de la eternidad y sus retos sola/o. Tu palabra me insta a venir a ti cuando esté cargada y cansada. Puedo contar con tu guía, protección y provisión en todo momento. Amen

Contigo,

Cindy

Lectura sugerida:

Juan 10:14-16        

Salmos 23

2 Corintios 12:9

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